sábado, 16 de abril de 2011

¿Son magos, doctor?

A veces llego a pensar, doctor, que son magos, que son una especie de misteriosos merlines que hacen desaparecer “cosas” bajo la fumarada verde de su particular abracadabra…

Aunque no soy especialmente crédulo en lo que a Leyes y Justicia se refiere, tengo que reconocer, doctor, que a veces se hacen cosas buenas. Una de las pocas cosas buenas que se han hecho en materia legal es esa normativa, ley o lo que sea, que autoriza a que los efectos incautados a los traficantes de drogas puedan ser utilizados por los grupos dedicados a combatir esos delitos, ya que, como usted sabe muy bien, doctor, es habitual que las mafias tengan siempre mejores medios que las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Pues bien, doctor, nos encontramos con que debajo de la tabla redonda hay “cosas” magnánimamente concedidas por el rey Arturo, pero también nos encontramos con que, en ocasiones, alrededor de la tabla no está sir Perceval ni está sir Tristan y ni siquiera está sir Lancelot, que es lo que requeriría la leyenda, sino merlines, simples merlines, magos de capirote estrellado y ceño fruncido que, bajo el humo verde de sus embrujos, hacen desaparecer “cosas”.

En mi opinión, mala corte es la que cambia caballeros por merlines. Con el prestigio que siempre tuvo la corte del rey Arturo, con el prestigio que siempre tuvo Camelot… ¿Verdad, doctor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario